El ayuntamiento de Bilbao hostiga a sus trabajadores

Las practicas de hostigamiento de Azkuna hacia las y los sindicalistas que manifestaron de forma pacifica su desacuerdo con la apertura de los comercios los domingos no fueron un ejemplo aislado, y es que, el alcalde de Bilbao ha demostrado incluso en la administración que el encabeza que los derechos laborales de las trabajadoras y trabajadores le importan un comino.

En ese sentido, como se han hecho eco varios medios de comunicación, el Juzgado número 1 de lo Contencioso-administrativo de Bilbao ha condenado al Ayuntamiento por «acciones antisindicales e infracciones del derecho a la libertad sindical perpetradas por la jefatura de la Unidad Móvil de Apoyo (UMA) de la Policía Municipal» y ordena al Consistorio el «cese inmediato» de las mismas. Según la sentencia, mandos de la Unidad Canina tomaron «represalias» contra un agente, delegado de CC OO, y varios compañeros que le secundaron, después de que éste redactara un informe que denunciaba «anomalías» en el entrenamiento con los perros.

El escrito, presentado el 7 de febrero del año pasado, señalaba que se realizaban menos horas de entrenamiento de las estipuladas y que había varios canes que «no funcionaban bien» en la calle. También advertía de que los adiestradores no tenían título, entre otras deficiencias, «motivo por el cual los perros estaban fallando y podían generar problemas de seguridad», señala la resolución judicial. La queja, fue firmada por una treintena más de miembros de la unidad, formada por unos 60 agentes, «los destinatarios de la acción sindical en beneficio de su seguridad» según las palabras de la sentencia del juez.

El jefe de la unidad y un cabo primero elevaron a la dirección informes negativos contra él, que desembocaron en cuatro expedientes el último por falta muy grave castigada con entre cinco días y dos años sin empleo y sueldo. También expedientaron a otros cuatro compañeros que se habían adherido a las críticas.

La resolución dada a conocer, cita varios episodios como ejemplo del acoso que el agente ha sufrido desde febrero a raíz de su informe, que no deja más que en evidencia que en los cuerpos de la administración y concretamente, en el caso de la policía municipal existe también una precarización cada día mayor, y una persecución, a tenor de la resolución del juez, de las practicas sindicales, que hay que recordar, son un derecho ganado con años de lucha de las trabajadoras y trabajadores.

En ese sentido, desde Gazte Komunistak aplaudimos la valentía de las trabajadoras y trabajadores que se han animado a denunciar la situación actual que se vive en la policía municipal de Bilbao, recordando que sólo así, y a pesar de las represalias, se puede dar a conocer la cruel realidad de la gestión neoliberal del PNV, que anuncia un déficit 0 en las cuentas municipales, pero que oculta el déficit social que está generando: Precariedad, pobreza, desempleo y falta de cohesión social.