Caen las ventas de pisos

Las ventas de pisos caen hasta casi la mitad y el sector espera mas de 500.000 despidos

El grupo de las 14 grandes empresas asegura que muchos clientes no pueden acceder a los créditos por la falta de liquidez en la banca. Vaticinan que la recesión del empleo durará al menos dos años.

El lobby de las grandes empresas inmobiliarias, el conocido como G14, prevé que la crisis del sector se cobre cerca de medio millón de puestos de trabajo en los próximos dos años. La caída de las ventas ha forzado a los promotores a disminuir los niveles de producción para ajustarse a la demanda. Este descenso de la actividad que se traducirá en una pérdida de entre 200.000 y 250.000 empleos en 2008, cifras que podrían aumentar sensiblemente en 2009, según el estudio encargado por el grupo a Analistas Financieros Internacionales (AFI).

El secretario general del G14, Pedro Pérez, reconoció el pasado jueves, en un desayuno organizado por la Asociación de Periodistas de Información Económica (APIE), que el sector vive su momento más delicado de los últimos 10 años, aunque descartó que el mercado hubiera entrado en crisis. La situación, según Pérez, se agudizó a partir del mes de agosto coincidiendo con el estallido de la crisis de las hipotecas subprime en Estados Unidos y el cierre del grifo de la financiación bancaria tanto a empresas como a compradores. «Un parón en la financiación tiene un impacto directo en los compradores finales» dijo Pérez, quién advirtió que algunas entidades financieras ya están denegando subrogaciones de propietarios al préstamo del promotor.

Desde ese mes, las ventas han caído entre un 30% y un 50% -dependiendo de la zona- con respecto al primer semestre del año, en el que la comercialización de pisos había descendido una media del 15%. Esta parálisis de la demanda ha forzado a los promotores y ha suspendido el inicio de nuevas promociones para dar salida al stock disponible, de tal forma que desde agosto las viviendas iniciadas han retrocedido un 40%. Sus previsiones apuntan a que el volumen de nuevas construcciones disminuya hasta las 450.000 unidades frente a las 600.000 estimadas para 2007.

Para el G14, sin embargo, el desplome de las ventas no implicará una bajada de precios en las nuevas construcciones. Pérez afirmó que los precios están cayendo en la oferta de casas de segunda mano o en la segunda residencia, pero descartó que este fenómeno se esté produciendo en obra nueva por la «rigidez» para modificar los de las promociones en marcha. Para el próximo ejercicio, el grupo de las mayores inmobiliarias esperan que la vivienda se estanque o que incluso registre reducciones de precios en términos reales.

El secretario general de las grandes firmas inmobiliarias insistió en que ahora la principal preocupación del sector es la retención del crédito por parte de las entidades bancarias. «La financiación es una materia prima fundamental para el sector y sin ella no podemos funcionar», advirtió.

Pérez también instó a los gobiernos autonómicos y a las corporaciones locales a que agilicen el proceso de urbanización del suelo para hacer viviendas a un precio razonable. «Ayuntamientos y comunidades tienen su responsabilidad para facilitar suelos asequibles», remachó.

Según sus cifras, el suelo supone ya la mitad del coste total de construir una vivienda, frente a la tasa de alrededor del 33% de décadas anteriores.