Contra el golpe de mano gubernamental europeo

Porque otra europa es posible, no al tratado de Lisboa.

 

 

Bajo este titulo si duda alguna repetido, la izquierda política y social Europea vuelve a pedir el NO a un nuevo golpe de mando por parte de los gobiernos de los estados de la Union Europea que una vez mas han demostrado no tener escrúpulos ni respeto hacia los ciudadanos y ciudadanas que los votaron.

Así, tras el barapalo sufrido por parte de las fuerzas que apoyan el modelo injusto, insolidario y neoliberal de la actual construcción europea con los respectivos NO de Francia y los Paises Bajos al Tratado Constitucional, estos, vuelven a la carga ignorando a los ciudadanos y ciudadanas que ya se manifestaron en las urnas proponiendo un “minitratado” que en la base mantiene los mismos mimbres que el TC rechazado, pero que sin embargo será ratificado sin mas dilación por los parlamentos estatales, salvo en el caso de la Republica de Irlanda, con el fin de evitar un nuevo chasco para las intenciones e intereses de las grandes empresas y de los lideres políticos que ejercen en la esfera de lo publico como sus paladines.

Es por tanto que asistimos a un nuevo golpe de mano por parte de aquellos que aseguran representar a los ciudadanos y ciudadanas, pero que tienen miedo a que hablen, de aquellos que se dicen demócratas, pero solo para aquello que no contradiga sus puntos de vista y los postulados de la propaganda oficial.

Esa es la paradójica posición de déspotas ilustrados ( o mas bien sin ilustrar) que a dia de hoy los jefes de gobierno de la Unión Europea han tomado: Gobernar para el pueblo pero sin el pueblo, es decir, gobernar para las empresas, a costa del pueblo.

En la empresa de la legitimación del golpe de mano, el circo político europeo nos deleita día tras día con constantes incoherencias, porque si bien es cierto los lideres europeos están de acuerdo por encima de derechas y pseudos-izquierdas en que el Tratado tiene que salir adelante, estos no se han acordado de pactar las razones que ofrecerían a la ciudadanía, dando una vez mas un espectáculo dantesco, tapando sus vergüenzas a la luz de la opinión publica y callendo en la eterna incoherencia.

Incoherencia que, se hace aun mas notoria entre países vecinos, y valga el ejemplo de Nicolas Sarkozy, que fue investido presidente sin hablar mas que quince minutos sobre Europa en toda la campaña y que ahora se ve legitimado por el pueblo francés para aceptar y ratificar por la vía parlamentaria lo que su pueblo ya rechazó mayoritariamente, alegando además que se trata de un texto completamente diferente, lejos del que rechazaran los francesas.

Tesis, que al otro lado de la frontera no comparte Jose Luis Rodríguez Zapatero, para el cual el referéndum no ha de celebrarse en el estado español, porque es “en la practica el mismo tratado que los españoles ya votaron”.

La situación así, a la izquierda solo nos queda volver a salir a las calles en protesta contra el modelo excluyente de construcción europea, volver a generar el debate a nivel continental que fue capaz de bloquear la anterior propuesta a sabiendas de que esta vez el objetivo se antoja mas complicado pero que aun así, como  predica el ya viejo lema de la izquierda, “Otra Europa sigue siendo posible”.